Una bodega italiana ha descubierto que la integración de paneles solares en sus viñedos no solo les ha permitido generar energía y reducir el uso de agua, sino que también ha mejorado la calidad del vino. El sistema agrivoltaico protege las vides, retrasa la vendimia y equilibra el sabor, lo que resulta en vinos de alta calidad sin necesidad de correcciones artificiales.