Un nuevo despegue de la nave espacial Starship de SpaceX marca un paso más en la ambición de Elon Musk por alcanzar la Luna y Marte. Aunque en su quinto vuelo logró un aterrizaje exitoso, este sexto lanzamiento presentó un cambio de planes de último minuto: la compañía decidió no intentar atrapar el gigantesco cohete con los brazos de su torre de lanzamiento.
Como resultado, la primera etapa de la nave, conocida como Super Heavy, realizó un amerizaje controlado en el Golfo de México, dado que el propulsor no cumplió con los criterios necesarios para proceder con la captura.
El aterrizaje en el océano es el plan predeterminado para este vehículo y solo se intenta atraparlo con la torre si se cumplen todas las condiciones necesarias. En esta ocasión, tras el despegue, el director de vuelo decidió optar por el amerizaje oceánico.
Super Heavy initiates its landing burn and softly splashes down in the Gulf of Mexico pic.twitter.com/BZ3Az4GssC— SpaceX (@SpaceX) November 19, 2024Luego de su separación, la etapa superior, conocida simplemente como Starship, continuó su camino en órbita alrededor del planeta, con la intención de probar nuevas variables en la nave.
Entre los aspectos destacados de la misión estuvo el transporte de un plátano de peluche en la bahía de carga, que sirvió como indicador de gravedad cero.
Además, se encendió uno de los seis motores Raptor en el espacio, una prueba destinada a demostrar la …