Era otoño de 2015 cuando Netflix aterrizaba en España con unos planes que iban de 7,99 euros para un dispositivo a 11,99 euros para cuatro. La expansión del gigante del streaming solo era el principio de lo que vendría después: la llegada a cuentagotas de diferentes plataformas de contenido bajo demanda con un catálogo más o menos atractivo, precios suculentos y la posibilidad de compartir cuenta: bienvenidos y bienvenidas a la era del streaming.
Ponemos como referencia el desembarco de Netflix en España porque nos acerca el estado del streaming, aunque a decir verdad el país de referencia que marca el camino es Estados Unidos, donde por ejemplo HBO Max ya es Max o Amazon Prime Video muestra anuncios desde ya. En cualquier caso, la del streaming es una guerra sin cuartel donde Netflix parece llevar ventaja y un viejo e inesperado conocido hace su aparición para cambiar el rumbo de la batalla con su estrategia: Pluto TV y los anuncios.
De descubrimiento a madurez, de despilfarre a rentabilidad
Para que un producto pase de desconocido a imprescindible hace falta seguir una serie de pasos, y esto lo mismo nos sirve para una plataforma de streaming que para cápsulas de café o asistentes de voz. La fase inicial es la de la promoción: ofertas increíbles, periodos de prueba sin coste e incluso tirar la casa por la ventana y dejarlo gratis son la forma en la que se dan a conocer. Entonces empezamos a usarlos, descubrimos sus cualidades y cuando …