Tras la explosión del pago móvil en países africanos y la llegada del NFC a los smartphones, los servicios como WhatsApp o Facebook Messenger que integran los pagos móviles serán los motores del paso final a una sociedad sin efectivo.
El pago móvil es mucho más que acercar el smartphone al datáfono contactless y pagar. El pago móvil ha sido revolucionario en muchos países antes del smartphone. Y no han sido precisamente países ricos o desarrollados, sino africanos. Con simples mensajes SMS y códigos muy rudimentarios, las personas más alejadas de núcleos urbanos pudieron acceder a dinero metálico sin desplazamientos. Se trataba de la primera revolución del pago móvil.
La segunda revolución del pago móvil es la que estamos atravesando actualmente, y tiene al NFC como gran protagonista. Comenzó con el Nexus S y Google Wallet en 2011 pero no ha sido hasta el lanzamiento de plataformas como Samsung Pay cuando realmente ha comenzado a ganar tracción, y todavía queda mucho camino por recorrer en la búsqueda de la eliminación de las tarjetas y del dinero en efectivo. Ni el gran público ni muchos comerciantes están todavía acostumbrados a ello: lo sienten inseguro, poco natural, etc.
Todo eso avanzará, pero será la tercera revolución del pago móvil la que lo cambie todo en cuanto a comportamiento social cuando se transfiera dinero, una vez superada una etapa de escepticismo. En esta etapa la clave no es el hardware, sino el software. Servicios de Facebook como WhatsApp o Messenger están incorporando ya en países como …