La comunidad gamer es tóxica. No importa cuánto queramos voltear la mirada por el amor que le profesamos a los videojuegos, debemos afrontar la realidad y subrayar que hay una toxicidad alarmante de parte de muchos que están detrás del control o del teclado.
Las mujeres son quienes más han sufrido la toxicidad de la comunidad.
Al respecto, hablamos con Lucy Weird, Gabbhy y Toxitina, tres chicas que han sobresalido en el mundo de los videojuegos gracias a sus habilidades en títulos Battle Royale.

Las tres nos comparten experiencias distintas, pero tienen un punto de comunión: La toxicidad ha bajado; ya no es la misma de antes.
Lucy Weird dice que la comunidad se está unificando y que, si bien las siguen subestimando solo por ser mujeres -la gente asume que no juegan bien-, también es cierto que muchas otras chicas hacen a un lado los comentarios negativos, se animan a jugar, compiten y se desarrollan en cualquier ámbito de videojuegos.
Gabbhy dice expresamente que la toxicidad gamer siempre ha existido, pero está yendo a la baja y se lo atribuye a la difusión de la información, es decir, a una concientización de que las personas videojugadoras no se hacen por el género. Toxitina por su parte robustece la idea de que siguen enfrentándose al bullying solo por ser mujeres, pero que cada vez son más en el medio.
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Cuando les preguntamos si tenían como fuente de inspiración otras chicas gamers, las respuestas fueron variopintas.
Lucy …