En octubre de 2012, Bethesda nos sorprendió enormemente al apoyar a un pequeño estudio francés que se encargó de lanzar una IP completamente nueva bajo el nombre de Dishonored, la cual, causó sensación entre un nicho muy específico de jugadores por su increíble concepto y sofisticado gameplay. Después de dos entregas mayores y algunas expansiones de consideración, parece ser que lo inevitable sucederá: la franquicia tendrá que ser puesta de lado seguramente por su poco éxito comercial. Una verdadera lástima.