Una desarrolladora llamada Tracy Chou lanzó la app Twitter Block Party en 2021 para ayudar a los usuarios a escapar de las campañas de acoso selectivo que ella, como mujer asiático-americana, había sufrido en primera persona.
Pero el miércoles Block Party cerró sus puertas, convirtiéndose en la última víctima de las crecientes limitaciones impuestas por un Twitter en apuros.
Anteriormente, Chou llegó a un acuerdo con Twitter para tener acceso gratuito a los datos. Era un acuerdo beneficioso para todos que permitiría a Block Party crecer y proporcionar a Twitter una valiosa herramienta contra el acoso a la que no tenía que dedicar esfuerzos de desarrollo.
Pero Chou cuenta a TIME que, tras la reciente expiración de ese contrato, Twitter quería que Block Party pagara 42.000 dólares al mes por el acceso a datos suficientes para mantener la aplicación en funcionamiento. No hay forma de que Block Party pueda permitirse esa cifra, dice.
«Tenemos el corazón roto por no poder ayudar a protegerte de los acosadores y spammers en la plataforma, al menos por ahora«, dijo Chou en una entrada de blog en su sitio web.
Block Party es sólo la última víctima de la campaña de Musk para monetizar la API de Twitter, un servicio que permite a los desarrolladores e investigadores acceder a los datos de Twitter.
Algunos han especulado con que la medida forma parte de los esfuerzos de Musk por detener la hemorragia de dinero de la empresa. La empresa no es rentable y sus ingresos se han reducido en más de …