Ya lo sabemos. Estás viendo tu anime favorito y te enganchas con un personaje, puede ser hombre o mujer, un animal mágico o cualquier otra cosa que se le ocurra al autor de lo que estás viendo. Sigues sus aventuras, sufres y disfrutas sus derrotas y sus éxitos. Sientes qué hay una conexión. Un buen día, siguiendo la aventura, ya sea de manera explícita o dándonos pistas, nos damos cuenta de las oscuras intenciones del autor; pero eso no puede estar pasando, digo, es uno de los principales y al que más quiere la gente.