Dime qué edad tienes y te diré de dónde copiabas tus deberes, de la mítica e inmensa enciclopedia a Larousse a Wikipedia pasando por la Encarta. Cada generación tiene su fuente de confianza para que le eche una mano con sus trabajos y la actual es ChatGPT. El profesorado ya lo sabe y está tomando medidas para lo que se viene encima: una inteligencia artificial capaz de beber de diferentes referencias, adoptar tonos, resumir y reescribir contenido. Casi nada. Pero a veces no hace falta recurrir al mejor detector de textos generados por IA porque la humanidad tiene nuevas herramientas para hacer trampas y las mismas viejas malas costumbres.
Hacer trampa es más fácil y mejor que nunca
¿Te han pedido el resumen del capítulo 17 de 'El Quijote' y no te lo has leído? ¿O que hagas alarde de tu creatividad y el conocimiento de la obra de Gloria Fuertes para que escribas un poema emulando el estilo de la poetisa madrileña? ChatGPT acude en tu ayuda: un prompt rápido y tienes la solución. ¿Que no te satisface? Pídeselo otra vez depurando un poco más la orden hasta que des con tu trabajo ideal (copiado, eso si).
Ante este aluvión de trabajos generados con ChatGPT con más o menos pericia la educación está tomando cartas en el asunto: hay quien ha optado por la prohibición tajante de su uso y ha capado sus equipos para que no se pueda acceder, pero en estos tiempos que corren es como ponerle …