Los rostros no solo expresan emociones, sino también delatarían el estatus social de las personas. Estudios recientes aseguran que la percepción de riqueza o pobreza puede surgir solo con ver la cara de alguien.
Según CNBC Indonesia, un estudio de la Universidad de Toronto utilizó fotografías de 160 participantes, mitad ricos y mitad de clase trabajadora y mostraban expresiones neutras y sin accesorios. Sorprendentemente, un 68% de las personas encuestadas identificaron correctamente la clase social del retratado, aunque no supieran explicar cómo lo lograron.
La investigación, publicada en el Journal of Personality and Social Psychology, reveló que los rostros de las personas adineradas suelen parecer más felices y menos ansiosos que los de aquellas con menos recursos económicos. Estas características faciales tienden a asociarse inconscientemente con la riqueza, lo que refuerza los estereotipos en la percepción social.
Rasgos físicos y la percepción de estatus
Un estudio más reciente de la Asociación Estadounidense de Psicología amplió esta investigación al utilizar modelos generados en 3D para explorar cómo los rasgos faciales influyen en los juicios sobre clase social. Los rostros más largos y estrechos con comisuras de los labios hacia arriba, cejas levantadas y tonos de piel más cálidos se asociaron con clases sociales altas. Por otro lado, los rostros más anchos, planos y con comisuras hacia abajo se vincularon con clases más bajas.
Además, los rasgos relacionados con la riqueza, como la competencia percibida y la confiabilidad, también influyen en estos juicios. "Cuando …