El mercado definitivamente no es halagüeño. Los principales índices bursátiles llevan semanas cayendo y el mercado de las cripto también. Las acciones de las empresas tecnológicas no son la excepción, pues el índice tecnológico, el Nasdaq, cayó un 3.8% en la semana que recién cierra.
Podría no sonar mucho, pero el problema es que la séptima semana consecutiva de pérdidas, en lo que ya es una racha tan mala que encuentra símil hasta 2001, con la caída de las punto com, uno de los eventos más memorables y citados para cuando se trata de conversaciones en torno a burbujas en bolsa.
Si se suman las pérdidas, el Nasdaq tiene un 30% menos de su valor respecto al récord máximo alcanzado apenas en el mes de noviembre. El S&P 500, el índice que sigue a las 500 empresas más grandes de la economía estadounidense, también la pasa bastante mal y oficialmente ha entrado a terreno bajista, un término que quiere decir que ha perdido más del 20% de su valor.
Detrás de la baja cotización de las empresas más grandes del planeta y de prácticamente toda tecnológica hay numerosos factores: la guerra de ucrania, la inflación, el alza de tasas de interés, el miedo de una nueva recesión, los miedos de una nueva pandemia y, desde luego, la incertidumbre provocada por el merado cripto y en específico por lo que ha pasado con fundación Luna, la encargada de una de las …