La crisis de las llamadas «fake news» está a un capítulo más de estallar definitivamente. Las compañías tecnológicas con gran fuerza en los servicios digitales viven bajo una gran presión por culpa de su tratamiento de las informaciones que albergan, demasiado laxo y que ha permitido corromper el sistema. Facebook, multinacional norteamericana, ha reconocido ahora que grupos vinculados a Rusia publicaron cerca de 80.000 mensajes en un periodo de dos años.
Esa actividad ha pretendido, sin embargo, influir en las políticas estadounidense, sobre todo de cara los pasados comicios en donde resultó elegido Donald Trump como presidente del país. Y el alcance es más de lo que se pensaba en un primer momento. La red social ha reconocido ahora que esos «posts» y anuncios contratados se vieron por 126 millones de norteamericanos, de los 323 millones de habitantes de EE.UU., según informan desde Reuters y «The Wall Street Journal». Imagínense estar continuamente bombardeado de mensajes cargados de odio desde una aparentemente inocente plataforma en donde, se supone, uno viene a estar al día de la vida de sus amigos y contactos más allegados.
El contenido patrocinado por grupos rusos tuvo un gran alcance. Durante un periodo de dos años, comprendido entre 2015 y 2017, se publicaron unos 80.000 mensajes que, en un primer momento, se distribuyó entre unos 29 millones de usuarios estadounidense, pero conforme se fueron viralizando y compartiendo logró tener visibilidad en los muros de 126 millones de personas. Una ingente cantidad de potenciales electores. Pero en …