Lo ames o lo odies, nadie puede negar la enorme popularidad que tiene Fortnite. Este enorme Battle Royale, que surgió como un modo de juego alternativo al título original, ha amasado una impresionante cantidad de jugadores, y por supuesto, también de dinero. Es fácil asumir que Epic Games debe estar bañado en billetes por el tremendo éxito de este juego, pero la realidad es muy diferente.