La llegada de Elon Musk al frente de Twitter y los cambios bruscos que apenas empezamos a ver es sólo una señal más: algo está cambiando en las redes sociales. Puede ser generacional, puede ser algo vinculado a nuestros hábitos, pero debates aparte estos servicios han introducido cambios que pueden cambiar la forma con la que interactuamos con ellos a diario.
Normalmente Twitter era una red que aplicaba cambios muy lentamente, con cuidado y analizando siempre la reacción de los usuarios. Ahora Musk quiere todas las novedades que tiene en la cabeza implementadas cuanto antes. Y mientras tanto, otras redes van adoptando nuevos propósitos aplicando sus propias novedades.
Un hueco en la "gran reestructuración"
Sólo hace falta recordar las últimas novedades de WhatsApp y Telegram para verlo: la primera con sus comunidades, la segunda con los temas dentro de sus grupos con muchos usuarios. Están pasando de ser simples aplicaciones de mensajería instantánea a poder albergar pequeñas redes cerradas por ellas mismas.
Eso puede hacer que, al menos en parte, servicios más simples como WhatsApp y Telegram puedan encargarse de algunas funciones que normalmente se hacían en las redes sociales más grandes y tradicionales. Por poner un ejemplo, gestionar una comunidad de vecinos era cosa de Facebook. Ahora se soluciona con un grupo o una comunidad de WhatsApp.
Instagram es otro caso de esta tendencia: lo que surgió como una red social móvil centrada en la fotografía ahora está pivotando hacia el …