Tras conocerse las informaciones publicadas por Wikileaks, las principales empresas tecnológicas han salido al paso para defender sus productos y han mostrado, a su vez, su preocupación al respecto de la posible intervención de la CIA para «hackear» dispositivos y usarlos para espiar. Desde Telegram, aplicación de mensajería instantánea que en los últimos años ha presumido de ser 100% robusta, defienden que ni colaboran con los servicios de inteligencia ni su plataforma es «hackeable» y la plataforma con afecta a una aplicación en concreto sino a los sistemas operativos iOS (Apple) y Android (Google), los más extendidos y utilizados del mundo.
«Nombrar cualquier aplicación en particular en este contexto es engañoso», asegura en un comunicado el fundador de Telegram, Pavel Durov, quien considera que tras las revelaciones de Wikileaks los fabricantes de dispositivos y sistemas operativos como Apple y Google obtendrán estos códigos para empezar a solucionar los supuestos agujeros de seguridad. «Esto requerirá muchas horas de trabajo y muchas actualizaciones de seguridad, pero eventualmente deberían ser capaces de resolver la mayoría de los problemas», insiste.
Facebook ha señalado a ABC que los equipos de seguridad están «revisando el contenido» de los documentos para elaborar una posición de empresa, aunque fuentes de la compañía han adelantado que por ahora no existe ninguna garantía y seguridad que el sistema de cifrado utilizado en algunas de sus aplicaciones como WhatsApp o Messenger se ha vulnerado.
Apple, Samsung y Microsoft han reaccionado en la misma línea. Por partes, la firma de la …