Las luces LED de tus dispositivos pueden revelar involuntariamente sus claves criptográficas. Y si las están grabando en vídeo, aunque sea remotamente, eso puede ser usado por los cibercriminales para hackearlos. Lo primero, en realidad, ya se sabía desde hace algún tiempo… la novedad radica en la segunda parte. Pero, ¿cómo es eso posible?
Ya durante la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros de Bell Labs responsables del diseño de un terminal de teletipo encriptado ultrasecreto (usado por los militares estadounidenses para retransmitir sus comunicaciones) detectaron que el dispositivo provocaba lecturas de un osciloscopio cercano cada vez que se ingresaba una letra cifrada.
No había ninguna vulnerabilidad en el algoritmo de encriptación: sencillamente, las emisiones electromagnéticas que emanaban del dispositivo proporcionaban un 'canal lateral' capaz de filtrar la clave secreta. Lo desvelado ahora se basa en un principio similar.
Una técnica de ataque desvelada hace unos días
Ahora, un equipo de investigadores ha descubierto un vector de ataque hasta ahora desconocido que aprovecha la radiación electromagnética no intencional emitida por las luces LED cuando están en funcionamiento: es posible analizar variaciones mínimas en la cantidad de luz emitida por los dispositivos conectados a la corriente para obtener información sobre las señales digitales que pasan por los mismos.
En Xataka
La víctima que se conectó en directo a las cámaras de seguridad de los estafadores que intentaban engañarle
Según explican en su página web,
"La intensidad/color de los …