Te levantas pronto, aún dormido, te duchas a toda prisa, desayunas de pie, sales de casa con la hora pegada y te montas como puedes en el metro. Al llegar al trabajo te esperan una decena de mails sin contestar y tareas pendientes. Sales tarde del trabajo, con cierta prisa, y otra vez el metro lleno. Pasas por casa, dejas las cosas, sacas al … Seguir leyendo...