La decisión de Washington de limitar las exportaciones de ciertos programas de inteligencia artificial acelerará los esfuerzos de las empresas chinas por utilizar sus alternativas internas. Además, los especialistas consideran que la nueva medida tendrá un impacto limitado en la floreciente industria china de la inteligencia artificial.
Este lunes entró en vigor una nueva norma estadounidense que obliga a las empresas estadounidenses disponer de una licencia gubernamental para exportar programas de imágenes geoespaciales impulsado por inteligencia artificial a países extranjeros, excluyendo a Canadá.
La norma, emitida por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, se publica como parte de la fensiva para endurecer las exportaciones de tecnología sensible hacia posibles naciones rivales, China incluida.
Xiang Ligang, director general de la Asociación de la Alianza de Consumo de la Industria de las Telecomunicaciones y la Información, precisó que el uso de la inteligencia artificial para procesar imágenes geoespaciales es una práctica común. Se puede utilizar para ayudar a sensores, drones y satélites a automatizar el proceso de identificación de objetivos, ya sea para fines militares o civiles.
"Este hecho es el más reciente esfuerzo del gobierno de los Estados Unidos para mantener sus tecnologías sensibles fuera de las manos de China, demostrando la inseguridad de Washington en medio del ascenso tecnológico de Beijing", afirmó Xiang.
El fabricante chino de drones DJI destacó este lunes que la nueva exigencia estadounidense no afectará su desarrollo. De hecho, hasta puede ser una bendición para la compañía con sede en Shenzhen, ya que DJI ha desarrollado un programa de …