Quién no ha usado una calculadora en su vida. Incluso hoy en día, cuando todo el mundo tiene smartphone con calculadora, es inevitable emplear calculadora de bolsillo cuando cursamos matemáticas, física u otras materias en el instituto o en la universidad. La calculadora de bolsillo nos ha acompañado en un momento concreto de nuestra vida por lo que es difícil olvidar qué calculadora de bolsillo usaste y, tal vez, todavía la guardes en un cajón o en el recuerdo.
La calculadora de bolsillo es posiblemente el primer artilugio electrónico que entró en las aulas, un terreno en el que la tecnología ha entrado muy poco a poco y con muchos recelos por parte de educadores y progenitores. Y aunque en las aulas actuales es fácil encontrarse con computadoras, pizarras electrónicas o proyectores, la pionera fue la calculadora de bolsillo, imprescindible en los últimos años del instituto y en ciertas carreras de la universidad debido a la complejidad de las matemáticas y otras ciencias.
En este artículo no nos vamos a parar a explicar el origen de esta tecnología, que desde el ábaco manual evolucionó hasta la calculadora de bolsillo pasando por calculadoras mecánicas con distintos diseños y funcionamientos del siglo XVII y XVIII y más adelante las primeras calculadoras electrónicas que fueron miniaturizándose desde los pesados ordenadores de tubos de vacío que ocupaban salas enteras hasta la calculadora de bolsillo actual que todavía sigue en activo pese a la popularidad de los teléfonos inteligentes, una tecnología superior pero menos práctica en determinadas …