Por Diego de la Torre para Think Big. Cada vez vemos ciudades y atascos más grandes. El ser humano quiere crear una sociedad sostenible, y para ello debe apoyarse en la tecnología. Llevar una vida más equilibrada, sana y crear metrópolis que contaminen menos son de las preocupaciones más importantes del siglo XXI. Parece que vamos por el buen camino. Sin embargo, hay muchas cosas que todavía podemos mejorar. Por ejemplo, no pasar más de una hora en el coche para hacer un trayecto de veinte minutos.
¿A quién no le desesperan los atascos? Las grandes ciudades tienen problemas crónicos respecto a la movilidad y el transporte. Todo el mundo espera que nuevas formas de carreteras y calles, o incluso los coches voladores, solucionen este problema que llena de estrés a millones de ciudadanos. Michael Ostrovsky, economista de Stanford Graduate School of Business, tiene la receta. El profesor de Economía, especializado en el diseño de mercados eficientes, detalla tres tecnologías contra los atascos.
Pagar por circular en carreteras concurridas
Puede ser doloroso, pero nuestra salud y la del medioambiente lo necesita. Michael Ostrovsky ha argumentado durante años que la tarificación vial podría reducir considerablemente los atascos. ¿Cómo funciona? Es sencillo, si una carretera está congestionada podría aumentarse el precio de circulación para que los conductores tomen otras alternativas.
No habría peajes, nadie tendría que detenerse para pagar. Se utilizarían dispositivos GPS y algún tipo de tecnología de identificación y cobro para realizar este cargo añadido. La ciudad no quiere bloquearse en la hora punta. …