Te pones a ver una película por la noche y subes el volumen porque las voces suenan muy bajito. De repente llega una escena de acción y bajas el volumen a toda prisa entre un coro de tiros y explosiones a todo trapo. Dos minutos después vuelves a subirlo porque no entiendes nada de lo que dicen. ¡Ugh!Read more...