Si navegas por Internet, sabes que en los últimos años las VPN (siglas en inglés de 'redes privadas virtuales') no han hecho sino ganar popularidad como una herramienta esencial para proteger la privacidad y seguridad de nuestra conexión a Internet, ya sea ocultando a nuestro proveedor nuestros hábitos de navegación, ya sea impidiendo que suframos ataques 'man in the middle' al conectarnos a redes Wi-Fi públicas.
Sin embargo, y aunque ya sólo esto basta para convertir los servicios VPN en software imprescindible para nuestros equipos, lo cierto es que su uso abre al usuario toda una grama de posibilidades. No todo es seguridad y privacidad, veamos qué más nos permiten hacer…
Sortear el bloqueo geográfico
Las autoridades de un país pueden bloquear el acceso desde su red de Internet a determinados dominios o direcciones IP por toda clase de razones, desde sentencias contra webs de descargas a la persecución de determinadas ideas políticas. A su vez, las plataformas online pueden vetar el acceso de los residentes de determinados países, frecuentemente por cuestiones relacionadas con las licencias de contenidos, como ocurre a menudo con el streaming de vídeo.
Así, cuando necesita hacer una captura de pantalla de una web recientemente bloqueada en España para escribir una noticia en Genbeta, o sencillamente tener acceso a mi plataforma de streaming favorita y a su catálogo habitual durante esos cuatro días que estaré de vacaciones fuera del país, sólo tengo que recurrir a una VPN, conectarme desde un servidor extranjero (en el primer caso) …