Ha sido algo que incluso se ha comentario en medios generalistas: ¿recuerdas la polémica que hubo respecto al iPhone de San Bernardino, con el que Apple se negó a desbloquearlo para que el FBI pudiera ver los datos del criminal? Pues ahora ya sabemos lo que tuvo que gastarse esa agencia para desbloquearlo sin la ayuda de Cupertino: 900.000 dólares.
Es una cifra altísima para el desbloqueo de un sólo iPhone, pero el FBI lo hizo para poder obtener datos del propietario. El pago dio acceso al FBI a una herramienta de terceros que desbloqueó el iPhone 5c.
Para James Comey, director del FBI que casualmente acaba de ser despedido por Donald Trump, valía la pena hacer ese gasto. La información que se ha sacado del teléfono sigue siendo confidencial, y no creo que vayamos a saber nunca qué es lo que se obtuvo exactamente. ¿Pero realmente ha valido la pena?
El iPhone de San Bernardino, uno de tantos
Pensemos en cantidades crudas. Hace un año el Washington Post mencionaba que el FBI tiene 200 smartphones esperando a ser desbloqueados. Si por cada uno de ellos hay que gastarse 900.000 dólares de los contribuyentes (aunque habría que ver si dependiendo de la plataforma es más fácil o no), la inversión a hacer es ya demasiado alta y absurda si lo único que queremos es sonsacar datos.
La regla número uno de todos los sistemas de seguridad es que no hay sistema perfecto, y aunque iCloud tenga un cifrado muy bueno …