Luca Bonissi, un desarrollador italiano, promotor y voluntario de la Fundación del Software Libre de Europa, se tuvo que pasar dos años en una batalla legal con la multinacional de tecnología Lenovo por solicitar el reembolso de una simple licencia de Windows de 42 euros.
En una clásica historia de David contra Goliat, Luca ha ganado, aunque se haya que tenido que gastar mucho dinero y energía en el proceso. Tras dos años y dos litigios, Lenovo fue obligada a pagar daños por 20.000 euros tras negarse a ofrecer el reembolso y forzar a su cliente a tomar parte en un desproporcionado e innecesario proceso legal.
El costo de no querer usar Windows
Todo comenzó en 2018, cuando Luca compró un nuevo modelo del ordenador convertible Lenovo Ideapad y decidió que simplemente no quería usar el Windows que llevaba preinstalado. Luca no es el primero ni será el último usuario en hacer tal cosa, pero a diferencia de la mayoría, él sabía que podía comunicarse con Lenovo para solicitar un reembolso por un sistema operativo que no iba a usar, y además decidió hacerlo.
El costo de la licencia de Windows viene incluido con los ordenadores que compramos, que son la mayoría, pero es posible comunicarse con el fabricante para gestionar un reembolso y devolver el Windows preinstalado. Sin embargo, la respuesta de Lenovo sumergió a este señor en una odisea de procedimientos legales a los que difícilmente mucha gente esté dispuesta a …