LG vio pronto, antes que otros rivales, el potencial de contar con una cámara móvil que se diferenciara de sus rivales. En muchas de sus propuestas de alta gama optó por llevar una configuración especial, muy propia pero con carácter y personalidad. Un juego de lentes compuesta por teleobjetivos y grandes angulares. Pero la suerte no le ha acompañado y la marca surcoreana vive en estos momentos superada por las propuestas procedentes de China, con mejor relación calidad-precio.
Conforme se han asentado las dobles cámaras en la industria, la necesidad de arriesgarse se ha tomado como una salvación para las marcas. En ese punto se coloca su nuevo teléfono móvil inteligente, el V40, que destaca por contar con hasta cinco cámaras. Una decisión que, más allá de ser producto del marketing más agresivo, tiene bastante sentido. La firma surcoreana ha colocado una nueva pica en el rocoso monte del móvil, un mercado cada vez más competitivo. Aunque en otras ocasiones se ha atascado, como aquel dispositivo modular, lo cierto es que la innovación es un arma de doble filo, puesto que puede caerse al precipicio del olvido con demasiada rapidez.
El LG V40 ThinQ, como así se llama, destaca especialmente por su configuración fotográfica. Tiene tres cámaras traseras y otras dos en la parte frontal. Pero vayamos por partes porque trae miga. En conjunto, permiten encuadrad diferentes tomas sin cambiar la posición con respecto al sujeto. El dispositivo tiene una primera cámara con un sensor de 12 megapíxeles y …