¿Lees en formato físico o en lectores electrónicos? Esto es todo lo que necesitas saber sobre las diferencias cognitivas que supone un formato u otro y el progreso que está demostrando cada uno de ellos.
Si eres un lector asiduo y posees dispositivos electrónicos que permiten leer, ya sea un smartphone, eBook u ordenador, seguramente alguna vez te has encontrado en la paradoja de elegir entre el formato físico y el electrónico o en el debate de defender tu favorito.
Lo cierto es que mayoritariamente todos estaremos de acuerdo en que diferentes situaciones requieren diferentes cosas, y que las ventajas y desventajas de cada formato son existentes pero dependientes de la actividad e intereses.
Así, el papel es, en general, más deseable para ciertas cosas, como libros con imágenes o ediciones firmadas; también va mejor para determinadas situaciones, como por ejemplo, momentos susceptibles a hurtos o accidentes —véase la playa y la piscina: ir a nadar sin preocuparse de que te roben un Kindle de 200€, te lo pisen, rayen o se te cuele la arena hasta en el último bisel—.
Después, están las cosas más personales o menos objetivas como el simple placer del olor a libro que enamora a algunas personas, la sensación física de progresión al pasar las páginas, tomar notas en los bordes con tu propia letra o la comodidad que viene inherente en un libro de consulta que físicamente se puede ojear y saltar directamente al punto deseado más fácilmente.
Por otra parte, el formato electrónico suele ser más barato, …