Por Pablo Bejerano para ThinkBig. La movilidad urbana se ha empezado a transformar radicalmente en los últimos años. Las bicis se han hecho más presentes y han afluido otras opciones de transporte, mayoritariamente eléctricas. Con ellas han surgido nuevas fórmulas para acercar estos vehículos a los usuarios. En lugar de la propiedad se ha adoptado un alquiler ágil, que ha motivado a una gran cantidad de consumidores.
La empresa Lime es uno de los exponentes de estos cambios hacia una movilidad urbana alternativa. Bajo su manto, aglutina a bicicletas, coches compartidos y scooters (o patinetes). Es quizá este último vehículo por el que más se le conoce en España. Al tener esta posición cabe pensar que la empresa puede ser modelo y ejemplo para otras que inicien su andadura.
Por eso tiene interés que haya decidido crear un sistema para detectar a conductores ebrios. A día de hoy, los patinetes los puede alquilar cualquiera y en cualesquiera condiciones. Solo hay que conectar con la aplicación para identificarse ante el vehículo. Una vez desbloqueado este ya funciona el motor eléctrico y no hay impedimentos para moverse.
Este sistema tiene algunas fallas, claro. Es mucho más ágil porque no implica tener los patinetes centralizados en un local donde sea necesario acudir. Tampoco implica una transacción con un empleado humano ni la firma de un contrato cada vez que se alquile. Sin embargo, esta agilidad impide, por ejemplo, que un empleado compruebe el estado personal de un cliente antes de dejarle el vehículo. Evidentemente, si a …