Puede sonar a ciencia ficción pura y dura, pero la idea de que vivimos dentro de un agujero negro tiene bases matemáticas que la sustentan. El profesor Lior Shamir, astrónomo de la Universidad de Kansas, acaba de publicar un trabajo que da un giro de 180 grados a nuestra comprensión de los agujeros negros y su relación con el cosmos que habitamos.Según un estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, las ecuaciones de Einstein abren la puerta a considerar que todo lo que vemos a nuestro alrededor podría existir dentro de un agujero negro de dimensiones colosales. Esta perspectiva no es un simple ejercicio teórico: podría resolver incógnitas que llevan décadas dando dolores de cabeza a los físicos.Los agujeros negros como matrices de nuevos universosLa propuesta de Shamir plantea que el Big Bang no sería más que la cara oculta de un agujero negro perteneciente a un universo "padre". Este enfoque no solo replantea nuestra visión del cosmos, sino que ofrece respuestas a enigmas como la materia oscura y la energía oscura, esos dos grandes desconocidos que componen el 95% de lo que hay ahí fuera."Desde fuera solo vemos cómo la materia desaparece en un agujero negro, pero la teoría apunta a que esa materia podría estar generando un nuevo universo con sus propias reglas del juego", explica Shamir. Lo más interesante es que, según los modelos mejorados gracias a la inteligencia artificial, las tripas de un agujero negro podrían explicar por qué nuestro universo …