La ciencia acaba de romper otro límite que creíamos infranqueable. Microalgas medievales conservadas en el hielo antártico desde el siglo XII han recuperado sus funciones vitales en el laboratorio. Este hallazgo modifica nuestra comprensión sobre la resistencia de la vida en condiciones extremas y plantea cuestiones sobre qué otros organismos podrían sobrevivir durante siglos bajo el hielo polar.Tal y como recoge Interesting Engineering, científicos del National Institute of Polar Research de Tokio han logrado reactivar microalgas del género Stichococcus que permanecieron inactivas durante más de ocho siglos. Las muestras se extrajeron de testigos de hielo a 3,5 metros de profundidad en la costa de Sōya, en la Antártida oriental.Un despertar celular tras siglos de letargoLas microalgas Stichococcus son conocidas por su resistencia a condiciones adversas. Tras ser cultivadas con luz y nutrientes adecuados, estas células reanudaron la fotosíntesis y comenzaron a reproducirse, superando el anterior récord de reanimación de algas de aproximadamente 1.500 años en muestras de glaciares terrestres.Los investigadores japoneses han constatado que el hielo marino ofrece condiciones más propicias para la preservación de células vivas que los glaciares continentales. Estas algas sobreviven a temperaturas de hasta -20°C, alta salinidad y oscuridad total gracias a la criptobiosis, un estado de suspensión metabólica casi completa.El estudio plantea interrogantes sobre el deshielo polar actual. Las capas de hielo que se derriten podrían estar liberando microorganismos prehistóricos con potencial para interactuar y alterar los ecosistemas modernos, un fenómeno apenas considerado en los modelos climáticos actuales.Los especialistas señalan que la investigación aporta datos …