Si pensabas que por estar en el espacio podrías comer más sano, tenemos malas noticias: no es tan bueno como parece. Desde hace años, los tripulantes de la Estación Espacial Internacional consumen verduras cultivadas en condiciones de microgravedad, entre ellas rábanos, pimientos, lechugas y hasta chiles picantes para preparar salsas.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Delaware, los vegetales cultivados en entornos de microgravedad tienen una mayor probabilidad de ser contaminados por bacterias como la Salmonella.
La investigación, patrocinada por la NASA, muestra cómo en condiciones de microgravedad las plantas tienden a abrir más sus estomas, pequeños poros en sus hojas y tallos que normalmente permanecen cerrados para impedir la invasión de patógenos.
Para llegar a estos resultados, los científicos diseñaron un ambiente simulado de microgravedad en un laboratorio. Crearon un dispositivo llamado clinostato, que gira las plantas continuamente, similar a un pollo en un asador. Gracias a este método, demostraron que la Salmonella puede infectar de manera más sencilla el tejido vegetal.
Además, documentaron que, a pesar de utilizar una "bacteria amiga", la B. subtilis, como antídoto o remedio, esta no tuvo el efecto protector habitual que muestra en la Tierra para ayudar a las plantas a combatir los patógenos. Así concluyeron que, en entornos de microgravedad, la interacción entre plantas y microbios cambia significativamente.
Implicaciones para la agricultura espacial y la seguridad alimentaria
Este descubrimiento, señalan los expertos …