Llevamos años escuchando sobre mitos y leyendas respecto a la carga rápida, sobre si dejar o no el móvil cargando demasiado tiempo... Consejos contradictorios, algunos más útiles que otros, pero demasiado abstractos y poco contrastados para saber si la batería se daña o no. De hecho, como podrás comprobar al final de este artículo, la gran lección que he aprendido es que la carga lenta es el mejor aliado de un iPhone, sea nuevo o viejo.

Todas las noches dejo mi iPhone sobre una mesita, al lado de un Apple Watch Series 8 y una libreta, y todas las noches lo pongo a cargar: conecto el Lightning y ale, a dormir. Es una rutina del pasado que he seguido haciendo. Y nunca he tenido problemas, ni de pérdida de autonomía ni degradación de carga. Esta es mi experiencia y dudo que sea un caso especial.

Años usando el mismo patrón de carga

Durante años, los expertos han alertado de que dejar cargando un móvil toda la noche es incluso peligroso: podría provocar un incendio:

"Puedes tener una falla de componente. Puedes hacer que sucedan todo tipo de cosas. [...] Particularmente con iones de litio y cosas así, puedes sufrir un fenómeno conocido como fuga térmica, que es donde la célula alcanza una cierta temperatura. Y, en ese punto de temperatura en particular, las células a su alrededor se desprenden, y no se puede detener.

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