En los últimos años, hemos oído de estudios y pacientes con parálisis o enfermedades neurodegenerativas que lograban mover su brazo robótico con sus pensamientos, gracias a implantes cerebrales que se colocaban en el córtex motor o el córtex parietal posterior, como en los últimos casos conocidos. Pero, aunque resultados que se lograban eran excelentes, ya que permitiría