Estas son las personas irreales que, por diversas circunstancias, recibieron una nominación a los premios de la Academia de Hollywood.
Siempre se ha dicho que el hambre agudiza el ingenio, o el temor a padecerla por falta de recursos económicos; y si los que se ven en esta tesitura han hecho precisamente del ingenio su herramienta de trabajo, como los guionistas de cine, el resultado puede ser digno de un premio tan deseado como los Óscar de Hollywood. En la ceremonia de entrega de 1957, a un tal Robert Rich se le concedió la extinta estatuilla a la Mejor Historia por la de The Brave One (Irving Rapper, 1956), pero no subió al escenario para recogerla, ni podría haberla recogido en ningún otro momento porque no existía ningún cineasta con ese nombre: Robert Rich era uno de los muchos seudónimos tras los que Dalton Trumbo se vio obligado a esconderse, si quería seguir trabajando, debido a la Caza de Brujas anticomunista del infausto senador Joseph McCarthy.
Robert Rich era uno de seudónimos tras los que Dalton Trumbo tuvo que esconderse por la Caza de Brujas anticomunista de McCarthyAquel que más tarde escribiría el guion de Spartacus (Stanley Kubrick, 1960), Johnny Got his Gun (1971), que también dirigiría adaptando su propia novela, o Papillon (Franklin J. Schaffner, 1973), pasó once meses a la sombra en una penitenciaría de Kentucky por negarse a delatar a otros compañeros comunistas ante el infame Comité de Actividades Antiestadounidenses en 1947, y luego se exilió en México, …