*Por Francisco Errandonea, socio de SoyFocus.com
Los humanos no somos buenos invirtiendo y existe mucha evidencia al respecto. Nuestra mente no evolucionó para tomar decisiones de inversión de largo plazo con mucha incertidumbre. Así, nuestros instintos de sobrevivencia y gregario nos han llevado a tener una serie de sesgos cognitivos que hacen que tomemos decisiones que generalmente son las menos adecuadas para lograr mejores retornos.
Hoy es más difícil que nunca invertir, ya que a la lógica incertidumbre se ha agregado un exceso de información disponible. Los servicios de noticias permiten saber casi en tiempo real lo que sucede en los lugares más distantes del planeta y nos inundan con información que generalmente parece muy relevante.
Por eso, últimamente ha ido ganando espacio el usar algoritmos, ya sea de inteligencia artificial o similares, para la confección de portafolios de inversión. Muchos de esos algoritmos, especialmente los más usados, tratan de identificar la relación entre riesgo y retorno de las inversiones, sin incluir en la ecuación los sesgos personales.
Para hacerse una idea del exceso de información, sólo en septiembre tuvimos noticias de la potencial quiebra de Evergrande en China, las discusiones sobre el techo de deuda en Estados Unidos, el aumento de la inflación en el mundo, los problemas de abastecimiento de combustible en el Reino Unido y la discusión sobre los retiros de los fondos de pensiones en Chile. Eso es un pequeño resumen de un mes, de apenas 30 días.
En este sentido, la inversión ayudada por algoritmos permite tomar decisiones …