Spotify ha presentado este jueves su política sobre incitación al odio y conducta odiosa con el que busca distanciarse de la música que pueda incitar a la violencia o los artistas relacionados con conductas reprobables. Lo hace poco después del inicio de boicot al músico estadounidense R. Kelly, acusado de mantener cautivas a seis jóvenes como esclavas sexuales.
La compañía, que se ha aliado con grupos de defensa de derechos como The Southern Poverty Law Center, The Anti-Defamation League, Color Of Change, Showing Up for Racial Justice (SURJ), GLAAD, Muslim Advocates y la International Network Against Cyber Hate, ha asegurado que se abstendrá de promover el contenido que considere odioso e incluso podrá eliminarlo. "Es importante para nosotros que nuestros valores se reflejen en todo el trabajo que realizamos, ya sea distribución, promoción o creación de contenido", han explicado.
Spotify quiere que sus decisiones editoriales reflejen sus valores
La plataforma musical entiende como contenido que incita al odio cualquier contenido "que promueva, defienda o incite expresa y principalmente al odio o a la violencia contra un grupo o individuo por sus características, entre las que se incluyen la raza, la religión, la identidad de género, el sexo, la etnia, la nacionalidad, la orientación sexual, la condición de veterano o la discapacidad".
Distanciamiento de los artistas que "hayan demostrado una conducta odiosa"
R. Kelly en una actuación.
Spotify también reprobará a los músicos que "hayan demostrado personalmente una conducta odiosa" modificando la manera con la que se relación o …