Ayer la noticia científica del día fue el supuesto nacimiento de dos bebés en China cuyo ADN habría sido modificado utilizando la técnica Crispr-Cas9. La historia viene básicamente de la exclusiva Chinese scientists are creating CRISPR babies del MIT Technology Review y de la historia de Associated Press titulada Chinese researcher claims first gene-edited babies.
Pero en este mundo de noticias aceleradas y sin matices pronto se perdió el hecho fundamental de que esa es una afirmación hecha sin aportar ninguna prueba por Jiankui He, doctorado en biofísica y empleado de la empresa de biotecnología Direct Genomics. De hecho hay un párrafo en la historia de AP que dice: «No hay confirmación independiente de las afirmaciones de He, y no han sido publicadas en ninguna revista en la que hubieran sido analizadas por otros expertos.»
Así que, a falta de pruebas, recuerda mucho al caso de Hwang Woo-suk, quien a principios de 2004 anunciaba haber conseguido por primera vez en la historia la clonación con éxito de embriones humanos aunque luego todo resultó ser una falsificación por la que fue condenado.
Siempre según He las gemelas Lulu y Nana habrían visto modificado su ADN para conferirles una mayor resistencia a la infección por VIH del que su padre es portador. Así que no se trata de la eliminación o mitigación de una enfermedad hereditaria sino que una mejora –eugenesia– que no es ética ni –en la mayoría de los países– legal. De hecho habría que ver con qué permisos contó …