Un hallazgo inesperado acaba de cambiar lo que creíamos saber sobre el cerebro infantil. Durante décadas, los científicos han debatido por qué no recordamos nuestros primeros años, un fenómeno conocido como amnesia infantil. La teoría dominante sugería que los cerebros de los bebés no estaban listos para crear recuerdos duraderos debido a la inmadurez de estructuras como el hipocampo.Un equipo de la Universidad de Stanford ha publicado en la revista Science un estudio revolucionario que tumba esta idea. Usando resonancia magnética funcional adaptada para bebés, los científicos han observado cómo los cerebros infantiles forman recuerdos complejos y los codifican de manera similar a los adultos, aunque con patrones de activación propios.El misterio de los recuerdos perdidos de la infanciaEl experimento, dirigido por la neurocientífica Rebecca Saxe, estudió a 51 bebés mientras veían secuencias de imágenes conocidas y nuevas. Los resultados sorprendieron a todos: los patrones cerebrales mostraron que los pequeños no solo distinguían lo familiar de lo nuevo, sino que también creaban representaciones mentales detalladas que persistían, contradiciendo la idea de que les faltaba esta capacidad.Este descubrimiento conecta con investigaciones recientes sobre cómo los antidepresivos podrían mejorar la memoria, lo que demuestra que seguimos descubriendo cosas sorprendentes sobre el cerebro cada día. Las implicaciones son enormes tanto para la neurociencia como para la psicología del desarrollo.El estudio también plantea preguntas fascinantes sobre por qué no podemos acceder a esos recuerdos de mayores. La investigación apunta a que el problema no está en crearlos, sino en recuperarlos. El rápido desarrollo cerebral …