El M1 ya lleva un año entre nosotros. Cuando los primeros compradores y prensa comenzaron a recibir sus unidades de MacBook Pro, Mac mini y MacBook Air, lo primero que muchos hicieron fue comprobar su rendimiento e intentar averiguar por sí mismos si todas esas cifras que Apple nos dio en su presentación de X veces más rápido (que la generación anterior del mismo equipo), son ciertas o no.
Las primeras pruebas del mismo fueron llegando, de discos SSD, de GPUs, tanto por software como Cinebench, GeekBench, o incluso pruebas empíricas de tareas concretas comparadas con otros grandes equipos de la marca y mucho más caros. Sin duda los resultados son espectaculares y nos presentan un chip, un sistema en un chip (SoC, System on a Chip) con unas características increíbles. Más cuando tenemos ya en el mercado los chips M1 Pro y M1 Max.
Pero, ¿cómo podemos interpretar todas estas pruebas? ¿Es cierto que el M1 es el procesador más rápido en procesos de un solo núcleo, por encima de cualquier ordenador Mac presentado hasta la fecha con Intel?
La respuesta es simple: NO. No lo es. El Apple M1 es un chip, que no procesador, de gama consumo. En palabras de Craig Federighi, vicepresidente de ingeniería de software de Apple, gama de entrada del mercado y ese es su objetivo: ser eficiente energéticamente y dar solución a usuarios convencionales o de sector consumo. ¿Entonces? ¿Por qué los tests y …