Un paseo por Barcelona, Amsterdam, Bissen, Estocolmo y Grand Rapids.
¿Puede un centro de datos o data center ser bonito? No me refiero a que el cableado cubra todo el espectro cromático y que esté perfectamente etiquetado y ordenado. Tampoco a que las luces parpadeantes de los servidores brillen al unísono.
La arquitectura siempre ha lidiado entre la funcionalidad y la belleza, entre ser agradable a la vista pero ser práctico para su propósito. Y lo mismo está ocurriendo cada vez más en sectores tecnológicos como los servidores y los centros de datos.Los grandes edificios que albergan cientos de servidores, supercomputadores y otras grandes máquinas que hacen posible internet, el procesamiento de información o la investigación a gran escala, ya no sólo tienen que cumplir con los requisitos de seguridad, comunicaciones y mantenimiento de una maquinaria exigente, también tienen que agradar a la vista.
A propósito del World’s Most Beautiful Data Center, un concurso a nivel mundial que pretende premiar el centro de datos más bello por su arquitectura, vamos a destacar cinco de los finalistas que bien merecen aparecer en catálogos de arte y arquitectura, un espectáculo visual independientemente de su capacidad de procesamiento en teraflops.
Barcelona Supercomputing Center
Empiezo esta lista barriendo para casa, y es que el BSC o Barcelona Supercomputing Center bien merece aparecer entre los centros de datos más bellos del mundo.Fuente: Gemma Ribas Maspoch (Wikipedia)
¿La razón? Principalmente su ubicación, dentro de una antigua capilla que iba a reconvertirse en sala de conciertos y que, finalmente, pasó a …