Inicio de año intenso para Intel. El mayor fabricante de procesadores para equipos de cómputo se ha envuelto en una intensa polémica al descubrirse que habría un enorme fallo de diseño que comprometería la seguridad de todos sus chips fabricados en la última década, según el reporte de The Register.
Este fallo afecta tanto a Windows, macOS y Linux, y básicamente permite el acceso de casi cualquier aplicación a la memoria Kernel sin necesidad de contar con el permiso específico para acceder al núcleo del sistema operativo. Es decir, en el peor de los casos, una aplicación maliciosa podría acceder a la información contenida en dicha memoria y eso es malo, pues ahí se almacenan los datos como contraseñas y credenciales de acceso de distintos tipos.
Los detalles completos del fallo son desconocidos y no se sabe cuándo podrían ser dados a conocer por Intel
Además de la fuga de información, lo peor del caso es que la solución no es tan sencilla como una actualización. Ya que el fallo es de hardware, en el diseño de las arquitecturas x86-x64, se requiere parches que sobre escriban el sistema operativo. Es eso, o que los usuarios se hagan con un nuevo chip libre de este fallo.
Entre 5% y 30% menos potencia
La solución parece estar en camino. Diversos desarrolladores están trabajando a marchas forzadas para parchar los sistemas operativos y proteger a los usuarios, lo cual apunta a que en verdad es una situación grave. Sin embargo, …