En mayo hemos continuado viviendo la situación excepcional de pandemia provocada por la COVID-19, una realidad que los delincuentes no han dudado en explotar, no tanto como temática, sino para seguir aumentando la distribución de sus amenazas. Tal y como viene siendo costumbre durante los últimos meses, el laboratorio de ESET, la mayor empresa de ciberseguridad de la Unión Europea, ha observado que el correo electrónico ha sido uno de los vectores de ataque más utilizados por los delincuentes a la hora de lanzar sus campañas de propagación de amenazas. Este vector ha sido aprovechado por varios grupos de delincuentes