Mientras los gigantes de la tecnología y los veteranos fabricantes de automóviles se buscan entre ellos para diseñar el coche del futuro, se van produciendo diversos ensayos y pruebas con sistemas de autopilotaje que dejan, en muchos casos, buenas sensaciones, aunque todavía se encuentran en una fase demasiado embrionaria. Los analistas son optimistas y confían que en pocos años se empezarán a comercializar coches para consumo que dispongan de una conducción autónoma.
Pero, por ahora, existen algunos obstáculos a superar, como articular un nuevo marco regulatorio, adecuación de las políticas aseguradoras o evolucionar la tecnología para que sea más precisa y eficiente. A lo largo del pasado año, los prototipos de coches autónomos registraron un total de 2.578 fallos técnicos entre las nueve empresas que llevaron a cabo pruebas en carretera, según los datos recopilados por el Departamento de Vehículos Motorizados de California (EE.UU.), que reclama a los fabricantes un informe de daños y problemas para avanzar sobre el desarrollo del coche del futuro. Ninguno, sin embargo, acabó en accidente.
En los informes, según recalcan desde «IEEE Spectrum», se detalla cada vez que un conductor humano ha tenido que tomar rápidamente el control de su automóvil, ya sea debido a un fallo de hardware o software o porque el conductor sospechaba un problema. Y, de todos ellos, Bosch, Mercedes y los vehículos con sistema Cruise Automation (filial de General Motors) presentaron los mayores fallos, aunque en ensayos de menor distancia.
En ese sentido, Waymo, división de vehículos con …