Seguramente hayas oído hablar de los cometas en infinidad de ocasiones, pero no tanto de los cometas oscuros, un cuerpo celeste que se caracteriza por ser un asteroide al uso pero con comportamientos similares a las de los cometas. Pues bien, pese a que se trate de cuerpos todavía muy poco conocidos, existen fascinantes implicaciones para futuras investigaciones científicas, y también para hipotéticas situaciones del pasado, como el origen de la vida en la Tierra.El enigma de los cometas oscurosDesde hace mucho tiempo la humanidad es consciente de la existencia de cometas, esos cuerpos celestes que, compuestos de hielo y rocas, dejan una larga estela a su paso que se puede vislumbrar con claridad. Los cometas oscuros, en cambio, se muestran físicamente más parecidos a un asteroide, puesto que no tienen el hielo necesario para "crear" una cola a su paso. Sin embargo, hay muchos cometas oscuros en el universo, e incluso en nuestro propio Sistema Solar.La PNAS, Actas de la Academia Nacional de Ciencias, ha publicado en las últimas semanas un artículo científico al respecto, en el cual detallan que se pueden incluso distinguir dos tipos de cometas oscuros según su comportamiento. Uno de estos tipos cuenta con órbitas estables, mayoritariamente dentro de la órbita delineada por Marte, y se mueven en ciclos circulares muy estables. Sin embargo, el otro tipo muestra órbitas elípticas más caóticas y propias de los cometas comunes.Lo curioso está en que este segundo tipo de cometas oscuros es capaz de alejarse hasta órbitas como …