El 'skimming' (del verbo inglés "to skim": 'leer rápidamente') es una técnica de fraude que ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías y métodos de pago. Se trata de un método que permite a los estafadores robar información de tarjetas de crédito o débito para su uso fraudulento (normalmente, para realizar compras con dinero ajeno).
En España, las autoridades han logrado desarticular varias bandas dedicadas al skimming. Por ejemplo, en agosto de 2023, la Policía Nacional detuvo a tres personas en Valencia por recurrir a esta técnica, con un monto defraudado superior a 196.000 euros.
Los implicados en estos delitos pueden enfrentar penas de entre seis meses y tres años de prisión, dependiendo de la gravedad del fraude y si forman parte de una organización criminal.
Skimming físico
El skimming físico involucra el uso de dispositivos llamados 'skimmers' que se colocan en cajeros automáticos o terminales de punto de venta (TPV) para copiar la información de la tarjeta cuando el usuario la introduce. Estos dispositivos, que imitan partes del cajero para pasar desapercibidos, contienen electrónica capaz de almacenar los datos de la tarjeta.
Además, los delincuentes pueden instalar microcámaras para capturar el PIN de la tarjeta mientras el usuario lo ingresa.
¿Cómo protegerte del skimming físico?
Revisar la ranura de la tarjeta: Asegúrate de que la ranura no sea voluminosa o esté floja, lo cual podría indicar la presencia de un skimmer.
Cubrir el teclado: Usa la otra …