Tras más de 30 días de uso de un iPhone 12 Pro y un iPhone 12 Pro Max, puedo decir con rotundidad lo siguiente: estos iPhone tienen todo lo que uno podría desear en un terminal de Apple. De todos los modelos que he tenido en estos doce años en el bolsillo, es el primero que siento como completo. Terminado. Finito. Una pieza de tecnología que no contiene elementos que supongan un aperitivo de algo que pueda venir más definido en el futuro.
Esa sensación de plenitud la ha conseguido Apple con un gran esfuerzo, iterando tecnologías de todo tipo año tras año. Ahora y por fin, tanto el iPhone 12 Pro como el iPhone 12 Pro Max son para mí el terminal definitivo.
Un diseño que combina nostalgia con vanguardia
El iPhone 5 es, para muchos de nosotros, el diseño que más ha resonado en nuestro corazón. Una pieza de tecnología compacta en su tamaño y angulosa en su forma. Con unas esquinas biseladas y unos materiales (cristal y aluminio) cuya combinación recuerda más a una joya que a un teléfono móvil. Un pequeño bloque cuyo diseño, puesto sobre la mesa, resulta inevitable.
El diseño es capaz de transmitirnos sensaciones muy poderosas. Con el iPhone 5 uno sabía que tenía en sus manos una de las piezas de tecnología más avanzadas de ese momento. No solo por los componentes en sí, sino también por su …