El problema de las unidades de medida es que básicamente definen nuestro vida cotidiana. Están tan integradas a nuestra realidad, que ya las usamos sin darnos cuenta, y cualquier cambio puede sacudir la misma forma en que vemos el mundo.
La ciencia lo ha dicho, Batman es el superhéroe más débil
Por eso es que los cambios anunciados al kilogramo, definidos por la comunidad internacional, han causado resonancia por doquier, aunque en realidad no es para nada tan grave como parece.
¿Qué era un kilogramo?
Muchos no lo sabíamos, pero la definición oficial de un kilogramo era hasta ahora: la masa de un litro de agua en su punto de congelación. El problema es que esa definición puede cambiar dependiendo de la latitud del planeta donde congeles esa agua, porque la densidad del agua cambia según la presión. Y por supuesto, está la cuestión de que tiene que ser agua pura (destilada).
Por todo esto, desde 1889 la comunidad internacional se puso de acuerdo, cogió un cilindro de platino, y dijo que a partir de entonces, eso era un kilogramo. Los estamos reduciendo un poco, pero ese es el concepto.¿Y cómo cambió el kilogramo?
Según reporta El País, el objeto denominado Prototipo de Kilogramo Internacional (IPK) que durante 129 años sirvió para definir el valor del kilogramo será mandado a descansar y en su lugar se tomarán constantes de la naturaleza.
El problema es que aquel cilindro metálico ha cumplido su labor, pero con sus tropiezos. Y es que el cilindro de platino original ha perdido …