En este vídeo de Veritasium, de hace algunos años, Derek Muller recorre —medidor de radiación en mano— algunos de los lugares conocidos en los que uno se expone a las mayores dosis de radiación ionizante. Entre los lugares evidentes: Chernóbil, Fukushima, Hiroshima, el lugar de Nuevo México donde se detonó la primera bomba atómica, o el despacho de Marie Curie.
De hecho Derek también desciende a la mina en la que se descubrió el uranio y de la cual Marie Curie obtuvo las muestras de minerales de uranio
con las que trabajó. Y después se va a visitar el laboratorio de Curie. Todavía hoy tocar el pomo de la puerta del antiguo despacho de Curie (durante una hora) equivale “radiactivamente” a comerse quince plátanos.Porque para poner en perspectiva qué cantidades de radiación se registran en esos lugares Derek utiliza la dosis equivalente a comerse un plátano.
Los plátanos contienen de promedio un 0,0117 por ciento de potasio-40 (isótopo 40K), que es radiactivo por naturaleza. De modo que cada vez que te comes un plátano (judías, aguacate o nueces, o te fumas un cigarro, o vuelas en avión, o incluso cada vez que duermes con alguien) te expones a una microcantidad de radiación.
El premio gordo del Tour Glows in the Dark de Derek se lo lleva el hospital de Prípiat, la ciudad próxima a la central de Chernóbil, y hoy abandonada, en la cual vivían la mayor parte de sus trabajadores. Allí se acumulan las ropas y los trajes …