Según Naciones Unidas, para 2050 el mundo albergará 2.500 millones más de personas, de las cuales 2 mil millones vivirán en ciudades, llevando la tasa de urbanización del 50% al 70% para dentro de treinta años. Los recursos serán más escasos, ya que el consumo de energía habrá aumentado en un 36% entre 2008 y 2035.
En este contexto, la tecnología y la digitalización pueden aportar soluciones a los grandes desafíos y problemáticas que enfrenta el entorno urbano, incluido el acelerado crecimiento de la población, el cambio climático y sus consecuencias en la gestión del acceso al agua potable, la escasez de viviendas, el aumento de la contaminación y de los niveles de tráfico, entre otros.
Estos factores cambiantes en la demografía global y los hábitos han tenido un impacto en los países desarrollados. De hecho, de acuerdo a McKinsey, para el 2025 las principales 600 ciudades líderes del mundo generarán más del 60% del crecimiento global, estimulando el desarrollo económico, las oportunidades de empleo e inversión.
“En el caso de América Latina, la senda del avance dependerá en gran medida de cómo los países gestionan todos los recursos de sus ciudades e incorporan tecnología para ser más eficientes en el corto plazo”, comenta Max Carvalho, director de soluciones para América Latina de Orange Business Services.
Para entender la adopción de la tecnología y su potencial, las inversiones en infraestructura ligadas a las smart cities alcanzaron los US$ 80.000 millones para 2016 y se espera que alcancen los US$ 135.000 millones para 2021, …