Cada vez hay más tecnología en las aulas. En Estados Unidos los estudiantes están recibiendo ordenadores portátiles para fines educativos, que están conectados a servicios en la nube a través de los que reciben el material didáctico. La forma en la que la privacidad se trata en estos servicios está pasando por grandes cambios, algo que preocupa a la Electronic Frontier Foundation (EFF).
En el marco del último estudio que ha conducido, se ha determinado que se está espiando a los estudiantes a través de los portátiles que se les entregan. Teniendo en cuenta que casi la mitad de las máquinas del sistema educativo electrónico son Chromebooks, esto puede suponer un problema para la Gran G y su plan de seguir reinando en las aulas estadounidenses.
Algo en lo que la EFF ha hecho mucho hincapié es en que los servicios tecnológicos educativos no cuentan con protecciones suficientes en materia de privacidad. Al menos 152 servicios dedicados a la educación con dispositivos electrónicos tienen "tendencias problemáticas", que se traducen en:
Falta de cifrado de datos.
Prácticas de retención de datos opacas.
Protocolos de identificación y desidentificación inadecuados.Estas tendencias problemáticas van mucho más allá de poder señalar inequívocamente a alguien en Internet a través de datos como la fecha de nacimiento del alumno o su nombre. También se puede recolectar historial de navegación o de búsquedas, además de listas de contactos y cómo se comporta el usuario online.
Algunos programas suben estos datos a la nube automáticamente y por defecto. Y en …