Meses atrás, uno de los delitos cada vez más frecuentes saltó al escenario al propagarse por gran parte del mundo. El ransomware «WannaCry» puso al tejido empresarial en jaque y los que siguieron el hilo de los hechos se aproximaron más a la realidad de un cibersecuestro. Después le siguió Petya, pero en España tuvo menos protagonismo. La necesidad de una equipación fuerte de ciberseguridad empezó a estar en boca de todos.
Sin embargo, los cada vez más conocidos riesgos de la informática y el crimen organizado en internet siguen percibiéndose en el terreno de los soportes más grandes como los ordenadores, obviando que el ransomware -el virus que secuestra- afecta también a los smartphones. Cierto es que los ciberataques a móviles son más recientes, pero silenciosamente el cibercrimen se está enfocado en atacar los dispositivos que los usuarios portan día a día en sus bolsillos.
El último informe de Trend Micro así lo señala, comparando el primer trimestre del año con el de 2016 el número de detecciones de ransomware en Android ha aumentado en más de un 180%. La mayoría de ellos tienen integrado una parte de «SLocker», un conocido virus diseñado para cifrar los datos y bloquear la pantalla que imita a «WannaCry». Lo peligroso de este virus es que su código ha sido filtrado, por lo que muchos cibercriminales lo aprovecharán para copiar su forma de actuar a otros virus.
Por lo tanto, Trend Micro teme que el número de ciberataques en smartphones de Android crezca …